Los fármacos actúan a nivel molecular, controlando la función de receptores, canales y proteínas de transducción de señales que son fundamentales para mantener el estado saludable de las células y que pueden ser causa de enfermedad si se encuentran alteradas, como en el cáncer y patologías cardiovasculares, entre otras.

Los grupos de Investigación en Química Medicinal aplican la inteligencia artificial, que tiene el potencial de reducir drásticamente la cantidad de tiempo necesario para desarrollar un nuevo fármaco, así como de herramientas sintéticas para el diseño y construcción de nuevas moléculas de interés en dicho campo.

El cerebro es el órgano maestro de nuestro cuerpo, que dirige y regula las funciones de todo nuestro organismo. Por lo tanto, el mantener nuestro sistema nervioso trabajando en óptimas condiciones es fundamental para vivir saludablemente.   

Uno de los retos fundamentales en Farmacología es definir el esquema de dosificación de un medicamento.

El objetivo de los fármacos es actuar y producir efectos terapéuticos mediante su acción a nivel de los órganos y tejidos que conforman los diferentes sistemas del organismo, como los riñones, el hígado, el sistema cardiovascular, las glándulas endocrinas y el sistema nervioso central, entre muchos otros.